La piscina y la playa son los dos lugares más esperados y deseados por los niños del verano. Es la conjunción perfecta entre aire libre, jugar, saltar y ¡con agua!.
Con este post no queremos centrarnos en los peligros del medio acuático sino, más bien, explicar las precauciones y consejos que debemos tomar para disfrutar al máximo de las jornadas maratonianas de agua.
- Lee las normas indicadas en los carteles a la entrada de las piscinas y playas y comprueba la profundidad del agua.
- Vigila a los niños, parece un consejo básico y sencillo pero es el más importante que podemos darte. Según los últimos datos de la OMS entre 70 y 150 personas mueren al año en España ahogadas en piscinas, playas, ríos y embalses, siendo la mayoría niños.
- Sal del agua al notar escalofríos, fatiga, dolor de cabeza o en la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres.
- Cuidado con los resbalones. Para ello recomendamos usar un calzado especial para zonas mojadas y húmedas; no sólo debemos pensar en los bordillos de las piscinas, sino también en las orillas de ríos y riachuelos, generalmente, con multitud de piedras y rocas.
- ¿Sabías que el 60% de las lesiones medulares en España se producen por zambullidas peligrosas? Especial atención a toboganes y trampolines y, sobre todo, siempre confirmar que no hay nadie en el agua en el momento en el que nos vamos a tirar.
- En la playa, sobre todo, solemos utilizar y jugar con objetos hinchables, como colchonetas y flotadores gigantes. Son muy divertidos y con formas muy extravagantes pero debemos tener cuidado de las corrientes y de los cambios de viento.
- Generalmente, procura acompañar siempre a los pequeños cuando se bañan.
- Ten especial atención a las picaduras de medusa, anémona de mar o pez araña y acude, rápidamente, al puesto de socorrista.
- Uno de los peligros más comunes y que con frecuencia se nos olvia es el peligro del sol. Las quemaduras, insolaciones y los peligros a largo plazo de estar expuestos al sol sin protección son algunos de los problemas. Para ello es muy importante aplicar crema solar resistente al agua cada hora y cubrirse la cabeza con una gorra o sombrero.
- En el caso de los más pequeños, es importante chequear la seguridad de los flotadores y manguitos que usan. Deben estar etiquetados por completo en castellano, incluir las advertencias correspondientes y, a ser posible, que no estén fabricados en PVC.
- En las piscinas particulares, es aconsejable colocar una valla para frenar que los más pequeños puedan bañarse sin supervisión de los mayores. OJO! calcula la altura de la valla para que no la trepen.
- En caso de estar dentro de una corriente en la playa, nada de forma paralela a la plata y cuando notes que ya has salido de la misma, avanza hacia la orilla. Si estás cansado, comienza a volver a la orilla nadando de espaldas y moviendo solamente las piernas.